Los primeros esfuerzos realizados en Honduras para el desarrollo del Mercado de Valores se remontan al año 1976, liderados por la ya desaparecida Corporación Nacional de Inversiones – CONADI – con la cooperación de la Organización de las Naciones Unidas – ONU.
Como resultado, en el mes de agosto de 1980 se presentó a la Presidencia Ejecutiva de CONADI el Proyecto: Bolsa de Valores en Honduras, que incluía como anexos, un Anteproyecto del reglamento de la Bolsa de Valores, para la etapa inicial y un Anteproyecto de la Ley del Mercado de Valores para la etapa final. Lamentablemente, este esfuerzo no llegó a concretarse.
En 1987 se retoma la iniciativa de la creación de una Bolsa de Valores, ahora encabezada por el sector privado nacional, a través de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés – CCIC, la que rinde sus primeros frutos, al lograr que el 1 de junio de 1988 se publique en el diario Oficial La Gaceta el Acuerdo Número 115, que emite el Reglamento de Bolsa de Valores.
Bajo el marco de dicho reglamento, se inicia la actividad bursátil en Honduras en el año 1990 con la creación de la Bolsa Hondureña de Valores con sede en la ciudad de San Pedro Sula, y la Bolsa Centroamericana de Valores con sede en Tegucigalpa en 1993. Paralelamente a la operación de estas bolsas se estableció un número importante de casas de bolsa, autorizadas para ejercer la intermediación bursátil como elementos complementarios para llevar a la práctica las actividades del mercado, en una sociedad con limitada experiencia en el funcionamiento, operación y supervisión de un mercado de valores.
En los primeros cinco años de operación de la Bolsa Centroamericana de Valores se logró impulsar un crecimiento importante en el volumen transado. Sin embargo, la mayoría de esta actividad consistió en transacciones de corto plazo con instrumentos de renta fija emitidos principalmente por el Sector Privado.
Honduras fue azotada por el huracán Mitch en Octubre de 1998, con efectos devastadores sobre la infraestructura y la economía en general del país. La recesión económica provocada por el huracán afectó tanto al Sistema Financiero Nacional como al incipiente Sistema Bursátil.
A raíz de esta crisis, la Bolsa Hondureña de Valores dejó de operar en el año 2004, quedando por lo tanto, únicamente la Bolsa Centroamericana de Valores como institución autorizada para operar como Bolsa de Valores. Igual situación se presentó a nivel de las casas de bolsa, cuyo número se fue reduciendo en forma sostenida en el tiempo, existiendo en la actualidad ocho Casas de Bolsa en el país.
Las experiencias registradas producto de la crisis pusieron en evidencia la urgencia de un marco legal más sólido, lo que se materializa con la Ley de Mercado de Valores aprobada mediante el Decreto No 8-2001, publicada en el Diario Oficial La Gaceta el 9 de junio del 2001, la que es complementada con la reglamentación y normativa correspondiente.
Los primeros años de la década 2000 – 2010 fueron años difíciles tanto para la Bolsa como para las Casas de Bolsa, pero a partir de 2010 se comenzó a observar una mejoría en el nivel de operaciones, alcanzándose en 2011 el mayor volumen de operaciones registradas en la Bolsa desde su fundación, con una cifra de L 125.2 Mil Millones de Lempiras, equivalente a US$ 6.6 Mil Millones de Dólares de los Estados Unidos de Norte América.
En el 2011, y después de haber operado durante dieciocho años en el Edificio SONISA, la Bolsa adquirió y se trasladó a sus propias oficinas en el Edificio Torre Alianza Anexo en la misma ciudad de Tegucigalpa, en donde opera actualmente. Adicionalmente, en el año 2012 se completó la instalación de un moderno sistema automatizado para el manejo de las transacciones bursátiles, que posibilitará el desarrollo de nuevos productos.